Equilibrio y caos: la transformación escultórica en la post ruralidad
Erick Arancibia Rivas (Santiago 41), es un artista elemental, autodidacta, con formación pictórica en la escuela de arte, pero consagrado especialmente a la experimentación de la escultura en madera, arcilla, metal, resina y la combinación de estos materiales.
Mi elección de la escultura como modalidad artística me permitió obtener una expresión tridimensional tangible de los conceptos de equilibrio y caos desde la transformación en los territorios y comunidades de mi entorno.
Aquí, la incorporación de los conceptos de modernidad y ruralidad a mi trabajo, encontrándose y generando nuevos espacios, un quiebre caótico y confuso que gradualmente da paso a nuevos equilibrios.
Desde el 2011 Arancibia Rivas, ha establecido su residencia artística y taller de trabajo en un agreste pero apacible paisaje del Maule profundo en Chile. Afincado en una ladera de la zona de Lihueno, Pelarco, Talca, el día a día del artista en transición, transcurre y vive en un ambiente y contexto que muestra una propia y nueva dinámica que crea y recrea peculiaridades, manifestaciones culturales y tejidos sociales, que son exclusivos de la zona, estos son llamados “nuevas ruralidades”, concepto y conceptualización que el artista utiliza como motivo y noción que impulsa en su taller, donde, solitario, esculpe, modela y entalla, ambicionando dejar constancia artística y crítica de este espacio complejo que habita y de las experiencias que de él a diario efervescen.
Como un juego de simetrías y asimetrías, volúmenes y texturas, las esculturas del artista se aprecian logradas e invitan a imaginar ese personal universo increado desde su mirada y en su arte, las obras de Erick se mimetizan con su origen vegetal, con su originalidad terrestre, el tallado propone técnica magistral, acariciar las raíces de un Roble o un Boldo devastado que ha encontrado y recogido en los restos de los bosques endémicos del Maule donde camina incesantemente buscando no sabe qué, pero también está su pulcro proyectar volumétrico y el trabajo segmentado y dimensionado en tablas de Raulíes, Avellanos, lenga, maderas nativas compactadas por máquinas industriales, el arte y maestría con la que Arancibia maneja la madera, demuestra paciencia y constancia de técnica, delicadeza de trazo, contemplación devota y casi mística de la naturaleza, de sus materiales, de su territorio, de sus habitantes, sus vecinos, que además de quizás arrasados o alejados por la modernidad son resilientes, y se generan y regeneran, representándose en continuo y dinámico movimiento, no solamente sobreviviendo, sino también dando vida.
David Peláez. Talca 2024.
Lihueno Bajo s/n, Pelarco, Talca
+56 9 5108 4503